martes, 2 de diciembre de 2008

LOS VERDES PREGUNTAN POR LA RELACIÓN DE LA DIPUTADA MANUELA FRUTOS CON SIEMENS Y EL PROYECTO DE CENTRAL TÉRMICA EN VALVERDE DE MÉRIDA


Los Verdes de Extremadura no entienden y quieren conocer cual es la relación de la diputada regional del PSOE, Manuela Frutos Gama, con la multinacional Siemens, empresa promotora del macro proyecto energético, Central Térmica de Ciclo Combinado de 1.100 Mw, de Valverde de Mérida.

Manuela Frutos Gama, acompañó, el pasado 19 de noviembre, a los representantes de Siemens en su visita a Valverde de Mérida para entrevistarse con los concejales de dicho municipio. A la salida de esa reunión la diputada regional recibió a los representantes de Siemens y junto a ellos y a miembros del grupo socialista de la Corporación municipal, manifestó su apoyo al proyecto haciendo el símbolo de la victoria frente a los vecinos de Valverde y ciudadanos de la comarca que se habían concentrado en la Plaza del Ayuntamiento para manifestar su rechazo a la central térmica y recordar a la corporación municipal su compromiso electoral al respecto.

Su ostentosa manifestación de apoyo, su reunión con los ejecutivos de Siemens, el carácter nocivo, molesto y altamente contaminante de este proyecto, su escasa utilidad social y su indudable perjuicio para la salud y el desarrollo de la comarca hace necesaria y urgente una explicación de sus relaciones con la multinacional promotora de la Central Térmica, así como sus razones para apoyar dicho proyecto.

En concreto, Los Verdes instan a Manuela Frutos a que explique públicamente en calidad de qué conversó con los representantes de Siemens, puesto que su condición de diputada regional da al encuentro una dimensión pública e institucional, con claras implicaciones políticas, de la que sin embargo no se ha dado información. Así mismo, Los Verdes exigen a la diputada regional y al Alcalde de Valverde de Mérida que, puesto que se han reunido con representantes de una multinacional, se reúnan ahora con los vecinos y expliquen el motivo y el contenido de las conversaciones, ya que como representantes públicos son a los ciudadanos a quienes se deben. De lo contrario habría que pensar que la voluntad popular está siendo escamoteada desde los despachoscon con maniobras poco transparentes.

Los Verdes de Extremadura esperan y desean que todos los grupos políticos defiendan nuestra región para que no se convierta en el basurero del Estado, que no soporte las instalaciones contaminantes que son rechazadas en otras comunidades. Recuerdan a los ciudadanos y a los políticos extremeños que estas industrias no las quiere nadie, que los escasos puestos de trabajo que generan quedan anulados con creces por los que se destruyen a consecuencia de los efectos nocivos de su actividad y que recientemente, la Asamblea de Madrid, en pleno y por unanimidad, aprobó una Proposición No de Ley en oposición a la construcción de cualquier Central Térmica en su comunidad. "Nosotros podemos hacer lo mismo", concluye su comunicado.

sábado, 22 de noviembre de 2008

LOS VERDES ENVIAN UNA CARTA A LOS CONCEJALES DE VALVERDE DE MERIDA.


Los Verdes de Extremadura envían una carta a los Concejales del Ayuntamiento de Valverde de Mérida para recordarles su compromiso con los vecinos por encima de las presiones de la multinacional energética Siemens.

Los Verdes de Extremadura envían una carta a todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Valverde de Mérida para recordarles su compromiso con los vecinos por encima de las presiones de la multinacional energética, que desea instalar una Central Térmica de Ciclo Combinado en dicho municipio.

Así mismo, recuerdan a todos los ciudadanos de la comarca su peligro para la salud pública, especialmente para los habitantes de las zonas más próximas. Aunque sus contaminantes físicos y químicos se esparcirán en un radio superior a 50 Kms, el impacto negativo en la salud de los habitantes de Mérida, a sólo 10 km. del macro proyecto energético, y otras localidades de la comarca es indudable.

Los representantes de Siemens, empresa promotora junto con otras del macro proyecto de Central Térmica (1.100 MW), se entrevistaron el pasado miércoles con los concejales de Valverde de Mérida. Enfrente, en la plaza del Ayuntamiento, una multitud de ciudadanos pedían transparencia y debate público sin condiciones entre los políticos, los representantes de la multinacional eléctrica y los vecinos. Para los Verdes dicha invitación al debate debería hacerse extensiva a todos los ciudadanos de la comarca de Mérida que, sin duda, se verían afectados por este proyecto.

Los Verdes, en una carta abierta a todos los Concejales del municipio, recuerdan que este proyecto es altamente contaminante y de escasa utilidad social, perjudicial para el turismo, el entorno histórico y natural, la calidad de los productos de la zona y, lo más importante, el daño en la salud a corto, medio y largo plazo de los habitantes del municipio y la comarca.


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Sres. Concejales del
Excmo. Ayuntamiento de
Valverde de Mérida



Mérida, a 21 de noviembre de 2008



Estimados señores,

Conociendo su preocupación y la de su grupo político por la salud y la prosperidad de su pueblo, queremos darle a conocer nuestra inquietud, desde Los Verdes de Extremadura, por la reciente visita que los representantes del Macro Proyecto de Central Térmica de Ciclo Combinado, de la multinacional Siemens y sus socios, han realizado al municipio. Queremos darles a conocer nuestra preocupación por el desarrollo sostenible de nuestra comarca, que en ningún caso pasa por la instalación de este tipo de industrias, catalogadas como nocivas y altamente contaminantes, y que cada día más son rechazadas por los habitantes de los municipios donde se quieren instalar:


Las multinacionales energéticas no buscan el desarrollo de su localidad o nuestra región, sólo buscan su beneficio. El agua de la comarca de Mérida y un pequeño municipio son, una vez más, el denominador común para que muestren su cara menos amable, lejos, muy lejos, de esa otra imagen de ecología y sostenibilidad que nos hacen llegar a todos a través de sus costosas campañas de publicidad.

Estas mismas empresas energéticas querían construir 6 centrales térmicas en el Sureste de Madrid, la oposición de todos los concejales de los pequeños municipios donde se querían instalar, su encierro, la suspensión de la propaganda electoral en sus campañas y su trabajo junto con los ciudadanos, elevó su clamor hasta la Asamblea de Madrid que, en pleno y por unanimidad, aprobó una Proposición No de Ley en oposición a la construcción de cualquier Central Térmica en su comunidad.

UGT-Madrid señaló en un comunicado de prensa de abril del 2005 que las centrales térmicas de ciclo combinado, cuya instalación estaba previstas en la Comunidad de Madrid, dificultan el desarrollo de los pueblos por su incidencia negativa sobre el medio ambiente, al mismo tiempo que ahondan en la dependencia energética.

“La central térmica incrementaría extraordinariamente la presencia en la atmósfera de contaminantes como el dióxido de carbono, principal responsable del cambio climático; óxidos de nitrógeno, precursores de la contaminación por ozono troposférico y de la lluvia ácida responsable de la destrucción de bosques y contaminación de los ríos, que provocan enfermedades respiratorias crónicas y agravan las alergias respiratorias y el asma; monóxido de carbono, gas venenoso que desplaza el oxígeno de la sangre produciendo la asfixia celular de todos los tejidos. Además emitirían también cantidades significativas de dióxido de azufre, partículas y compuestos orgánicos volátiles. Por otro lado, la puesta en funcionamiento de estas centrales precisa de la instalación de gaseoductos y líneas de transporte de electricidad y la utilización y calentamiento de ingentes cantidades de agua para refrigeración” Consideraciones realizadas por PSOE de Morata de Tajuña, PSOE de Arganda, CC.OO. de Madrid, UGT de Madrid, otros grupos políticos y diversas asociaciones ecologistas y ciudadanas de la comunidad de Madrid.

La instalación de esta central supondría un ataque al medio ambiente sin precedentes en nuestra comarca, afectaría negativamente al turismo de salud y al turismo en general, a nuestro patrimonio histórico-artístico y natural, y a los productos de la zona. No podemos consentir que nuestra comarca y nuestra región se convierta en el basurero del Estado español, que soporte las instalaciones contaminantes que son rechazadas en otras zonas.

Los Verdes apoyamos la moción del Ayuntamiento de Valverde oponiéndose a los proyectos de centrales térmicas en la comarca, al igual que han hecho otros trece Ayuntamientos de la comarca. Así como su reciente acuerdo de no iniciar ninguna modificación o revisión de la normativa urbanística de este municipio con el propósito de recalificar los terrenos en donde pretenden ubicar la Central, tanto si se tramita o no como un proyecto de interés regional

La actividad contaminante, nociva, molesta y peligrosa de esta Central Térmica de Ciclo Combinado carece en Valverde y en la comarca de Mérida de cualquier utilidad pública que justifique su construcción. Es nuestro deber como representantes políticos, y nuestro derecho como ciudadanos, reivindicar para todos el derecho a un medio ambiente limpio y saludable, voluntad de la mayoría de los Valverdeños y los ciudadanos de la comarca de Mérida.






Francisco Folguera Gutiérrez
Los Verdes de Extremadura

sábado, 18 de octubre de 2008

LOS VERDES DE EXTREMADURA PRESENTAN ALEGACIONES AL PROYECTO DE LA CENTRAL TÉRMICA DE CICLO COMBINADO, PROMOVIDA POR IBERDROLA, EN EL TÉRMINO MUNICIPAL


LA ACTIVIDAD CONTAMINANTE, NOCIVA, MOLESTA Y PELIGROSA DE UNA CENTRAL TÉRMICA DE CICLO COMBINADO CARECE EN ALANGE Y EN LA COMARCA DE MÉRIDA DE CUALQUIER UTILIDAD PÚBLICA QUE JUSTIFIQUE SU AUTORIZACIÓN ADMINISTRATIVA.

Los Verdes de Extremadura al igual que hicieron en julio de 2005, presentan alegaciones al proyecto, y piden a la Consejería de Energía, Industria y Calidad Ambiental un mínimo de sensibilidad ambiental, denegando su autorización. Recuerdan que su oposición a este proyecto no sólo es por su enorme contribución en gases de efecto Invernadero, sino también por su ''perjuicio'' en la salud, el turismo, el entorno histórico y natural de la comarca y los productos de la zona.

Para los Verdes este proyecto insostenible, altamente contaminante y de escasa utilidad social carece de justificación en nuestra región que es exportadora del 80% de la energía que produce. Su ubicación en Alange, localidad pacense cuya principal industria es el turismo de salud, convierte al proyecto en un disparate, un esperpéntico espectáculo de despotismo y subdesarrollo que en modo alguno la ciudadanía debe permitir. La villa que hace poco visitó el presidente del gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, en memoria y homenaje a su abuelo, goza de una extraordinaria situación geográfica, motivo de su riqueza patrimonial y natural que además de sus aportaciones a la salud y al turismo, forma parte del patrimonio histórico de nuestra región. Su balneario, hoy amenazado por los humos y los intereses de Iberdrola, fue construido por los romanos en el siglo tercero y es hoy un centro de referencia del turismo de salud nacional e internacional.

La central térmica de ciclo combinado que proyecta construir Iberdrola, generaría en un radio de 50 Km una gran cantidad de contaminantes físicos y químicos; una hora de su funcionamiento emitiría el equivalente de Óxidos de Nitrógeno (causante de diversas afecciones respiratorias y lluvia ácida) a las emisiones de aproximadamente 200.000 coches en un día. Sus instalaciones y columnas serían visibles desde grandes distancias y existe un peligro cierto de contaminación del manantial termal del balneario. La instalación de esta industria altamente contaminante no es en modo alguno compatible con la explotación de un balneario. Los Verdes lamentan que esta obviedad no sea así entendida por algunos políticos de nuestra región y les recuerdan que en otros sitios, sin la necesidad de la existencia de un balneario y una industria turística tan importante, todos los grupos políticos se han posicionado en contra de dichas instalaciones.

La empresa promotora del proyecto, Iberdrola, no ha sabido valorar convenientemente los daños que un proyecto como éste puede ocasionar en su imagen. Los Verdes de Extremadura enviarán la información de este proyecto a la Confederación de partidos Verdes del Estado Español para recabar el apoyo de todos los ciudadanos preocupados por el medioambiente, el cambio climático y la salud. Su oposición a esta central, una auténtica "fábrica de cambio climático" (2,5 millones de toneladas de CO2 al año), se ha convertido en un símbolo por la dignidad y el respeto del actual desarrollo de la comarca. La actividad contaminante, nociva, molesta y peligrosa de una central térmica de ciclo combinado carece en Alange y en la comarca de Mérida de cualquier utilidad pública que justifique su autorización administrativa.

Los Verdes animan a los ciudadanos extremeños, asociaciones, empresarios y políticos de la comarca a que presenten alegaciones a este proyecto poniendo a disposición de todos ellos su modelo de alegación.


MOTIVOS EXPUESTOS EN LAS ALEGACIONES PRESENTADAS POR LOS VERDES DE EXTREMADURA:

1. La Central Térmica de Ciclo Combinado de Iberdrola generará diversos contaminantes físicos y químicos muy peligrosos con un impacto negativo sobre la salud humana a corto, medio y largo plazo. La Administración desde una perspectiva de previsión sanitaria coherente y práctica, debe impedir su instalación.

1.1 Las repercusiones negativas sobre la salud humana determinarían un incremento de diversos tipos de enfermedades que oscilarían entre patologías banales (conjuntivitis, rinitis, faringitis, cefalálgia, etc.) y graves y potencialmente mortales (bronquitis asmática severa, enfisema broncopulmonar, enfermedad obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca e incremento del riesgo de cáncer). Afectaría principalmente a la población pediátrica, a las personas mayores y a las que presenten enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas, independientemente de la edad.

1.2 La Central Térmica de Ciclo Combinado de Iberdrola se pretende instalar en una zona de gran concentración poblacional, sin que el estudio presentado por la empresa evalúe suficientemente los efectos sobre su salud: efectos agudos, crónicos, bioacumulativos y cancerígenos de los tóxicos ambientales.

1.3 En el estudio presentado por Iberdrola no se hace mención a las cantidades que emitiría de sutancias toxicas, cancerigeninas y bioacumulativas como el arsénico, cadmio, cromo, cobalto, plomo, mercurio, benceno y otras.

1.4 En la documentación presentada a información pública, los diferentes modelos de dispersión de contaminantes no abarcan un radio de acción de 50km, cuando sí se reconoce que su enorme cantidad y dispersión afectaría a la población en este ámbito.

1.5 No se incluye en el estudio presentado por el promotor del proyecto los efectos sinérgicos del escenario en funcionamiento conjunto con la Central de Ciclo Combinado de EGL La Zarza, la de Mérida Power en Valverde de Mérida y la Refinería de Petróleo en Tierra de Barros.


2. El proyecto es incompatible con los objetivos marcados por el Protocolo de Kioto, suscrito por el Estado Español, y por el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión.

2.1 La actividad de esta central conllevaría la emisión a la atmósfera de más de DOS MILLONES Y MEDIO DE TONELADAS DE CO2 al año, lo que contribuiría a un aumento significativo de los gases responsables del efecto invernadero en nuestra región; toda la industria extremeña emite 1,4 millones de toneladas al año.

2.2 Dicho incremento de emisiones sería inasumible por los compromisos internacionales del Estado Español e hipotecaría cualquier otro tipo de desarrollo industrial en la región.

3. El funcionamiento de la central térmica requeriría una gran cantidad de volumen de agua (8,66 Hm3) del Embalse de Alange para refrigerar los diferentes equipos del complejo industrial. Con esta cantidad de agua se podría abastecer una población de más de 133.000 personas

3.1 No se haría un uso eficiente del consumo de agua de las mermadas reservas del Embalse de Alange por las largas temporadas de sequía. La cantidad de agua solicitada supondría el 3,8% del agua almacenada actualmente.

3.2 La repercusión que tendría el consumo de agua y el vertido de las aguas residuales de la Central Térmica en el Río Matachel (temperatura, salinidad y cloro) no ha sido suficientemente analizado. Y en ningún caso es compatible con los objetivos del Plan Hidrológico 2.009 de la demarcación hidrográfica del Guadiana.

3.3 En el proyecto presentado por Iberdrola no se valoran sobre las reservas del Embalse los efectos sinérgicos de las tomas de agua conjuntas de la Central de EGL La Zarza y La Refinería en Tierras de Barros.

4 La central térmica de ciclo combinado afectaría negativamente al turismo de salud y al turismo en general de la comarca, al patrimonio histórico-artístico y natural y a los productos de la zona.

4.1 El impacto de una empresa de estas características, catalogada su actividad como molesta, insalubre y nociva, sobre el turismo de salud nacional e internacional que visita el balneario de Alange y por su extensión la comarca de Mérida no se ha evaluado en el proyecto de Iberdrola.

4.2 Iberdrola no presenta un estudio hidrogeológico de afección al manantial termal de Alange y a su perímetro de protección que garantice el cumplimento de la legislación que protege dicho agua mineromedicinal.

4.3 La contaminación química (sustancias tóxicas y cancerígenas), la contaminación acústica en un radio de varios kilómetros dependiendo de la fuerza del viento, la contaminación electromagnética y paisajista (columnas de gases y vapor visible a grandes distancias), la contaminación de los ríos Matachel y Guadiana y el indudable empeoramiento de la calidad del aire obviamente perjudicaría la salud y el turismo en la comarca.

4.4 La lluvia ácida contribuiría al deterioro de los monumentos de la zona: Mérida (Patrimonio de la Humanidad), Castillo y Termas Romanas de Alange (Patrimonio Nacional), pinturas rupestres de la Zarza, Oliva…, así como el parque natural de Cornalvo y por extensión al patrimonio natural de la comarca.

4.5 La contaminación, la lluvia ácida y el desprestigio afectaría negativamente al sector agroganadero y a los productos de la zona.

4.6 El impacto socioeconómico negativo de esta industria en la comarca no se ha evaluado suficientemente y en nada se ha tenido en cuenta la pérdida de oportunidades de negocio de futuro como el turismo rural, la agricultura o la ganadería ecológica.


5 La actividad contaminante, nociva, molesta y peligrosa de una central térmica de ciclo combinado carece en Alange y en la comarca de Mérida de cualquier utilidad pública que justifique su autorización administrativa.

5.1 No se justifica por la demanda energética existente en la comunidad autónoma extremeña, actualmente excedentaria en producción eléctrica.

5.2 No está acorde, sino en oposición, con el modelo energético impulsado por la Unión Europea y el Estado Español, enfocado al impulso de las energías renovables, la
diversificación energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.

5.3 Sus posibles y escasos beneficios para la economía de la zona no compensan los previsibles perjuicios e inconvenientes de diversa índole citados anteriormente. En este sentido, y en conexión con lo dicho anteriormente, cabe indicar que la riqueza en crecimiento de PIB, empleo y desarrollo local que aportaría una central de ciclo combinado es muy inferior a la que aportan las energías renovables.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Los Verdes nos sumamos al homenaje a la ex-ministra Cristina Narbona, este viernes


Narbona es demasiado 'verde' para el partido socialista, que prefiere personajes 'verdes' – en el otro sentido -, en materia medioambiental, como Espinosa

El próximo viernes, 26 de septiembre, se celebrará (en el Real Jardín Botánico de Madrid), un homenaje a la ex-Ministra Cristina Narbona, por su coherente recorrido al frente del Ministerio de Medio Ambiente, en la pasada legislatura, y al cual LOS VERDES también nos sumamos.

LOS VERDES ya nos manifestamos en contra de la desaparición del Ministerio de Medio Ambiente, al inicio de la presente legislatura, por considerar que el Gobierno confundía los conceptos de "medio ambiente" y "campo" y que, al unir el Ministerio de Medio Ambiente con el de Agricultura, se retrocedía al año 1995 – a los tiempos de Felipe González -, cuando el medio ambiente era sólo una Secretaría de Estado. Esta pérdida de protagonismo del medio ambiente es, a entender de nuestra formación política, un claro indicio de recesión en las políticas medioambientales, en un momento histórico en el que, debido a la grave crisis mundial, es necesario plantear un cambio de modelo más sostenible. Un cambio que se vislumbra poco probable, con la poca capacidad de reacción que estamos viendo, por parte del Gobierno Zapatero, en los últimos meses, sumado a la inexistencia de un Ministerio de Medio Ambiente – exclusivo – y sin una Vicepresidencia de "Desarrollo Sostenible y prevención del Cambio Climático" coordinando, tal como proponíamos LOS VERDES en nuestro programa electoral, también a petición de grupos ecologistas como WWF/ADENA, Greenpeace, SEO/Bird Life, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra.

Algunos de estos retrocesos en política ambiental ya los estamos presenciando, con la Ministra Elena Espinosa, y con su defensa de los transgénicos y los biocombustibles. Por otro lado, también es palpable la ambigüedad calculada del actual Gobierno, ante los trasvases o la energía nuclear.

Para LOS VERDES, Cristina Narbona fue sin duda castigada por su partido, por ser coherente con sus ideas ecologistas, y por "no tener precio". Lo que, lamentablemente, confirma a la sociedad, una vez más, que la honestidad y la alta política están totalmente reñidas.

Este partido considera un gran error la decisión del Gobierno Zapatero de no contar con Narbona, en esta legislatura, teniendo en cuenta que fue la única ministra de su Gobierno que consiguió el aprobado de los grandes grupos ecologistas (Adena, Seo, Greenpeace, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción). Con este gesto, el Gobierno actual ha perdido, sin duda, a una excelente figura de interlocución con el sector ecologista, y ha demostrado que se diferencia poco del PP, a la hora de beneficiar a los lobbies.

Una ministra valiente

Si algo caracteriza a Cristina Narbona es su valentía, coherencia y honestidad con sus propios ideales. La carrera de Narbona, al frente del Ministerio de Medio Ambiente, se caracterizó por la conflictividad - incluso con compañeros de partido -, en su intento por defender sus propósitos ecologistas. Conflictos como la demolición del hotel del Algarrobico (Parque Natural de Cabo de Gata, Carboneras, Almería), - dentro de su estrategia de demoler las construcciones ilegales en las zonas de dominio público marítimo-terrestre de las costas -, en el que se vieron implicados la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Carboneras, con el socialista Cristóbal Fernández. O el encontronazo con el ex-Presidente socialista de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que acusó a la ministra de actuar con "arbitrariedad" y de "estar mal informada", con respecto al insostenible proyecto de construcción de una refinería de petróleo en Tierra de Barros.También fueron destacados los enfrentamientos con los trasvases, como la derogación del trasvase del Ebro o la modificación del trasvase Júcar-Vinalopó, que afectaba, el antiguo trazado, 44 kilómetros de zonas protegidas y húmedas – aunque la modificación no fuera suficiente para las organizaciones ecologistas -. Todo un recorrido que llevó a Narbona a no repetir en el Gobierno Zapatero, "por ser demasiado ecologista".

LOS VERDES queremos recordar, también, que iniciativas como las proposiciones no de ley de Proyecto Gran Simio o de Derechos de los Animales - tramitadas por los diputados "verdes", en ese momento, pero abandonadas hasta su caducidad, por el PSOE -, vieron la luz y permitieron abrir el debate social, gracias a la voluntad de Cristina Narbona.

LOS VERDES desearíamos que Cristina Narbona, algún día, abandonase el 'retiro dorado' al que la ha condenado el PSOE, para ayudar a la definitiva irrupción política "verde", en el espacio político español. Pues es evidente que Narbona es demasiado 'verde' para el partido socialista, que prefiere personajes 'verdes' – en el otro sentido - en materia medioambiental, como es el caso de Espinosa.

Perfil Biográfico

Cristina Narbona Ruiz, Ministra de Medio Ambiente, es hija de periodistas, emigró con sus padres a Roma con sólo 12 años y allí se doctoró en Ciencias Económicas. A su regreso a España, en 1975, trabajó como profesora de Economía Internacional en la Universidad de Sevilla. En esta ciudad inició su actividad política, convirtiéndose, en 1982, en vice-consejera de Economía del primer gobierno autonómico andaluz.

Cristina Narbona se afilió al PSOE en 1993, dedicando las dos últimas décadas a temas relacionados con el Medio Ambiente, la vivienda y la ordenación del territorio. Durante todos estos años ha ocupado distintos cargos, entre ellos los de directora General de Producción del Banco Hipotecario, directora general de la Vivienda, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, diputada del PSOE por Almería, concejal del Ayuntamiento de Madrid y secretaria de Medio Ambiente y Ordenación Territorial de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.




LOS VERDES - Gabinete de Prensa

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Europarlamentarios: ¡bajad los humos a los coches!


Ante la próxima votación en el Parlamento Europeo sobre la Directiva Europea sobre las emisiones de los coches, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Jóvenes Verdes y WWF/Adena ven con seria preocupación la deriva de una legislación que partiendo de unos objetivos claros y ambiciosos se aleja progresivamente de los mismos, planteando medidas cada vez más débiles y próximas a los intereses de la industria del automóvil, producto de la cesión a las presiones ejercidas por la misma industria. Por ello, coincidiendo con el inicio de la semana de la movilidad sostenible en toda Europa, las cinco organizaciones han enviado a los Europarlamentarios españoles las firmas de más de 14.000 ciudadanos españoles que demuestran el amplio respaldo de la opinión pública por reducir las emisiones de CO2 de los automóviles.

Las principales peticiones de los ciudadanos y de las ONGs ecologistas son:

* ¡Coches más eficientes ya!: Votar por un límite de 120 gramos de CO2 emitidos por kilómetro recorrido para el año 2012. Eso significaría reducir en un 25% las emisiones actuales de los coches, y por lo tanto su consumo. (Supondría un ahorro de combustible de 1,5l/100km por coche comparado con el promedio actual). Para su cumplimiento es fundamental que se impongan sanciones realmente disuasorias a las empresas que no cumplan: no menos de 150€ por gramo de CO2 sobre el límite y por vehículo para 2012

* ¡No más retrasos!: No ceder ante la inaceptable presión de la industria automovilística. Con la actual propuesta que se está contemplando en el Parlamento Europeo estaríamos condenados a esperar hasta el 2015 para tener coches más eficientes. Lo que significaría más de 18 años de espera desde la primera propuesta de la Comisión en materia.

* ¡Menos contaminación en las ciudades, más salud para todos!: Disminuir el consumo de gasolina y gasóleo de los coches significaría también reducir las emisiones de gases contaminantes y partículas que afectan gravemente a la salud de los ciudadanos. Sólo en España mueren 16.000 personas al año por la contaminación de las ciudades.

* ¡Pensad en el futuro y no en el pasado!: La industria automovilística puede asumir el reto de reducir las emisiones de los coches porque es técnicamente viable, pero los ciudadanos no podemos seguir esperando medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que generan el cambio climático, y de los contaminantes que afectan a nuestra salud: está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos.

El transporte es actualmente responsable de más de un cuarto de las emisiones de efecto invernadero. Es además el sector más dependiente del petróleo y el que más ha incrementado sus emisiones, que se han duplicado desde 1990. De estos datos, tanto los referentes a consumo como a emisiones, la mitad se deben a los coches particulares y los vehículos comerciales ligeros.

Conseguir una flota de vehículos más eficientes, con unas emisiones medias inferiores a las actuales, supondría no sólo una disminución de las emisiones de CO2 y de otros contaminantes, sino también una reducción en el consumo de combustibles fósiles, así como disminuir la dependencia energética del petróleo, cada vez más escaso y costoso.

La Unión Europea lleva trabajando desde el año 1996 con el objetivo de limitar las emisiones medias de los nuevos vehículos, a través de la comercialización de vehículos más eficientes y de menor consumo de combustible. En una primera fase, mediante la adopción de un compromiso voluntario con la industria del automóvil a cumplir en el 2008 y, en una segunda fase, ante el incumplimiento del mismo por la industria, con la aprobación de una legislación que obligue a los fabricantes de automóviles a construir vehículos más eficientes.

Esta legislación, que establecerá límites a las emisiones de los nuevos automóviles comercializados en la Unión Europea, será aprobada el próximo otoño por el Parlamento Europeo y por los Ministros de Medio Ambiente.

Una legislación que de desarrollarse eficazmente sólo puede traer beneficios sociales, económicos y ambientales, y que además se encuentra en absoluta sintonía con las medidas presentadas por el Ministro de Industria Español hace exactamente un mes a favor de “intensificar el ahorro y la eficiencia energética”.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Jóvenes Verdes y WWF/Adena exigen a los Europarlamentarios que no cedan ante la presión de los fabricantes de coches y que no den la espalda al deseo de los ciudadanos por conseguir coches más eficientes, tal y como lo demuestra las más de 14.000 firmas que les han sido enviadas.

martes, 2 de septiembre de 2008

La energía nuclear, más peligrosa que nunca


Los repetidos intentos de presentar la energía nuclear como una opción ecológica, simplemente, dan risa. Cuando oímos que es segura, limpia y barata, que el progreso y la sostenibilidad van de la mano de las nucleares, no podemos menos que recordar aquel educado eslogan "¿Nuclear? No, gracias". Aunque ante tanta hipocresía y falsedad bien se podría cambiar por un contundente: "¿Nuclear? ¡Que no joder!”.

Los 45 incidentes en lo que va de año del parque nuclear español, la ocultación de información de sus propietarios, la manifiesta incompetencia del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la indolencia política general hacen que la campaña del lobby nuclear sea un motivo de preocupación para todos. Su objetivo no es construir nuevas centrales sino prorrogar las viejas instalaciones y que las decisiones administrativas favorables a sus intereses tengan un bajo coste político. El marketing pronuclear quiere persuadir a la ciudadanía, así nos presentan una colección de medias verdades o de rotundas falsedades: “no emiten CO2”, “es la energía más barata” , “es la forma de producir energía menos contaminante”, …

En su lucha contra el cambio climático la industria nuclear intencionadamente olvida los gases de efecto invernadero provenientes de la extracción del uranio, su enriquecimiento y transporte, la construcción de los reactores, cementerio nuclear, transporte de residuos, desmantelamiento de la central, etc. Pero lo más importante, y sin duda lo que más interesa a las compañías energéticas, es el freno que la energía nuclear representa a un nuevo modelo energético descentralizado y limpio, basado en las energías renovables y la eficiencia energética.

Los profetas de la energía nuclear omiten interesadamente su contaminante y peligroso ciclo de vida, así como sus costes ocultos. Es sorprendente que las compañías eléctricas propietarias de las centrales tengan una responsabilidad limitada si ocurre un accidente; el resto lo cubre el Estado. “Se puede producir un accidente como el de Chernóbil y sólo pagar las migajas de lo que se produzca”, advierte Carlos Bravo, de Greenpeace. Además del riesgo que su actividad y sus residuos representan para nuestra generación y las generaciones futuras, hay otros costes que no entran en su cuenta oficial y que entre todos pagamos, como son la gestión de los residuos y el desmantelamiento de las viejas centrales. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) fijó en el VI Plan General de Residuos del año 2006 un presupuesto de 13.000 millones de euros, un ejemplo de cómo los dueños de las nucleares socializan sus pérdidas y privatizan sus beneficios.

Frente a la posición mayoritariamente favorable del PP a favor de la energía nuclear, el PSOE se mueve dentro de la ambigüedad y la propaganda de lo políticamente correcto. Hay que recordar que José Luís Rodríguez Zapatero incumplió en la pasada legislatura su compromiso de un calendario de cierre. Es una tremenda paradoja que la izquierda que hizo suyo en la transición el lema "¿Nuclear? No, gracias" cuente con firmes defensores de la energía nuclear en la política y en los sindicatos. Y así, los mismos dirigentes que en Extremadura llegaron al poder luchando en contra de la construcción de Valdecaballeros piden hoy la prórroga para Almaraz, olvidando que los argumentos con que defendieron su tierra de la radioactividad son hoy tan válidos como ayer. Amén de que no se pueden obviar importantes consideraciones, que hacen ahora más que nunca, que la opción nuclear sea más contaminante, innecesaria y peligrosa:

1. La liberalización del mercado eléctrico ha llevado a ejercer políticas de reducción de costes en las empresas propietarias de las centrales: disminución de los recursos económicos para el mantenimiento y supervisión de las instalaciones, varios niveles de subcontratación en sus plantillas, falta de formación y profesionalidad, así como reducción de su personal e incorporación de nuevos trabajadores sin la necesaria experiencia.

Un problema para la seguridad bien conocido por los sindicatos, que no ha impedido que José María Fidalgo y Cándido Méndez se hayan declarado a favor de la energía nuclear. Un giro copernicano en las cúpulas sindicales que no se justifica en un cambio de la situación, y que ya ha provocado indignación y sorpresa: "es una vergüenza cómo el lobby nuclear está influyendo en los sectores sindicales y hay que preguntarse sobre a quién representan estos líderes sindicales de CCOO y UGT cuando vienen desarrollando una contumaz e impúdica campaña nuclear" señaló en un reciente comunicado el sector crítico de CCOO.

2. Un importante incremento de incidentes de mayor o menor gravedad debido al creciente agotamiento de la vida útil de las centrales nucleares. El proceso de envejecimiento está llevando a un debilitamiento gradual de los materiales utilizados para construir las centrales nucleares, que han sufrido deterioro como resultado de los altos niveles de radiación a los han sido expuestos. El fallo de algunos componentes críticos, como la vasija del reactor, es hoy más posible que ayer, y sus consecuencias producirían un escape radiactivo de enorme gravedad.

3. “El terrorismo contra instalaciones atómicas es una amenaza real y todos deben tomar medidas de seguridad especiales para preverlo; el peligro de acciones terroristas contra centrales nucleares se ha incrementado considerablemente desde los atentados del 11-S...” afirmó M. Baradei, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). En EEUU el gran temor, en el fatídico 11-S, estuvo en torno a la seguridad de sus centrales, y de hecho se ha prohibido desde entonces que sean sobrevoladas por aviones privados, mientras Francia decidió proteger sus instalaciones con misiles tierra-aire.

El terrorismo internacional que tan duramente ha golpeado nuestro país, tiene como objetivo de primer orden las instalaciones nucleares. Hoy, tenemos que enfrentarnos a nuevas amenazas, lo que ha hecho que los gastos en seguridad civil y militar en el entorno de las centrales nucleares haya aumentado, aunque este coste sigue sin aparecer en el precio del Kw nuclear. No obstante, Greenpeace demostró el 24 de agosto de 2007 la vulnerabilidad de Almaraz asaltando pacíficamente sus instalaciones. Un activista sobrevoló la central nuclear en un paramotor, una veintena de voluntarios se encadenaron a la puerta principal de acceso y un último grupo accedió a las inmediaciones de la central en lanchas neumáticas.

4. El lobby nuclear siempre ha intentado convencernos de que las renovables representan el futuro; hace más de treinta años su eslogan era “Nuclear hoy, mañana solar”. Pues bien, las renovables ya no son una promesa, son una realidad; la generación eléctrica de origen renovable superó el año pasado a las centrales nucleares en España. Las renovables cuentan con cerca de un millar de empresas en España en las que trabajan 188.000 personas entre empleos directos e indirectos, un valor social que poco tiene que ver con la concentración intensiva de capital que representan las instalaciones nucleares.

Y aunque, las inversiones en investigación de las renovables no son comparables con los ingentes recursos destinados a las nucleares, su evolución hace posible hablar de un futuro energético 100% renovable, técnicamente viable y económicamente posible.

5. La ocultación e incluso falsificación de información referente a la seguridad, es un claro ejemplo de cómo los propietarios de las centrales priman el criterio de rentabilidad económica por delante del principio de seguridad, una actuación a todas luces irresponsable. Sólo así se explica que la dirección de Ascó ocultara información al Consejo de Seguridad Nuclear y manipulara los detectores de radioactividad en los circuitos de refrigeración, que varios colegios visitaran sus instalaciones sin saber que el líquido del reactor acabó en el sistema de ventilación, la negación de la gravedad de los numerosos incidentes en Trillo y Almaraz, el bochornoso espectáculo de los guardas de seguridad de Vandellós II impidiendo -el pasado domingo- el acceso a los bomberos de la Generalitat que acudían a extinguir un fuego en la sala de turbinas, …

La ocultación y el retraso en la información se ha generalizado, el periódico alemán Die Tageszeitung publicó el 26 de agosto un articulo titulado: “Silenciadas unas averías acontecidas en centrales nucleares españolas”. Los alemanes sorprendidos subrayan que “ en las centrales nucleares españolas se producen numerosas incidencias, pero a menudo pasa mucho tiempo hasta que se informa de ello a la opinión pública”.

El tiempo juega en contra de los intereses nucleares, y su peligro y los grandes costes ambientales y económicos que implica su utilización deben hacer cumplir al Gobierno su compromiso electoral de un calendario de cierre de los ocho reactores nucleares existentes, lejos, muy lejos, de los intereses de las compañías energéticas y de algunos líderes políticos y sindicales que hoy forman parte del lobby nuclear.

Hoy más que nunca la nuclear no es la solución; su energía es cara, contaminante y muy peligrosa, y no hay compañía de seguros, ni político en la Tierra que pueda asegurar los daños medioambientales y humanos de un posible accidente nuclear.

Francisco Folguera.


jueves, 3 de julio de 2008

LOS VERDES CELEBRAN LA LIBERACIÓN DE SU COMPAÑERA DEL PARTIDO VERDE DE COLOMBIA, INGRID BETANCOURT


Los Verdes celebran la liberación de la candidata verde a la Presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, que ha sido rescatada el miércoles 3 de julio junto a otros 14 rehenes, tras seis años y medio de cautiverio a manos de las FARC, y desean transmitir sus felicitaciones a las familias, al Partido Verde de Colombia y a la Federación de Partidos Verdes de las Américas, que a lo largo de estos años han desarrollado una incesante campaña a favor de todos los secuestrados colombianos, de quienes Ingrid Betancourt se había convertido en un símbolo.
En febrero de 2002 las candidatas a la presidencia y vicepresidencia de Colombia por el Partido Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt y Clara Rojas, fueron secuestradas por las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mientras desarrollaban su campaña política en el municipio de San Vicente del Caguán, a donde se habían desplazado para expresar su solidaridad a la población donde tenían lugar las negociaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, y que habían sido suspendidas por el entonces presidente de Colombia Andrés Pastrana. Clara Rojas ya fue liberada hace unos meses, en enero de 2008. Ahora, con el rescate de Ingrid Betancourt, se abre un nuevo camino a la esperanza para las miles de personas que aún siguen secuestradas en Colombia por parte de diversas facciones.
La carrera política de Ingrid Betancourt, fundadora del Partido Verde Oxígeno de Colombia, se caracterizó, primero como diputada y luego como senadora, por su valentía para denunciar y perseguir diversos casos de corrupción política, labor por la que recibió numerosas amenazas de muerte y que la obligaron a sacar a sus hijos del país. Fue ella quien denunció que el presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) había recibido aportaciones económicas del narcotráfico para su campaña. Tras renunciar en 2001 a su escaño en el Senado, "un nido de ratas" según sus palabras, Ingrid Betancourt afrontó su campaña presidencial, lamentablemente truncada, y adoptó una posición muy crítica con sus adversarios, Horacio Serpa y Álvaro Uribe. De éste último, actual presidente de Colombia, denunció que había promovido grupos paramilitares durante su etapa como gobernador del estado de Antioquía. Desde la selva, durante su cautiverio, Betancourt abogó, en un vídeo enviado por las FARC como prueba de vida, por un acuerdo humanitario que hiciera posible el retorno de los rehenes.

El coordinador del Partido Verde de Colombia, Octavio Santimañe, ha comentado que el estado de salud de Ingrid Betancourt no es bueno, por las duras condiciones que ha padecido, pero que está feliz, como el resto del país: "La gente ha salido a la calle con banderas blancas". Santimañe añade que el Partido Verde no va ha descansar hasta que todos los secuestrados estén en libertad.

martes, 1 de julio de 2008

Crisis, ¿qué crisis? Esteban de Manuel Jerez


El primer paso para no resolver un problema es no querer verlo, no querer reconocerlo, no querer nombrarlo. Es muy humano, estúpidamente humano. Eso parece ser la consigna del gobierno de Zapatero. El vicepresidente y ministro de economía Pedro Solbes dice que no hay crisis, sólo una rápida desaceleración económica. Su homólogo portugués, en cambio, dice que afrontamos una grave crisis energética, que Europa debe tomar medidas contra la crisis derivada de la subida del precio del petróleo. Medidas que afectan a todos los sectores productivos porque se acaba la era del petróleo barato. Sobre este supuesto se ha montado todo un sistema de producción y consumo. Si se pone esto en cuestión, parece justificado que pensemos en que afrontamos una crisis. Y si escuchar o leer al ministro portugués nos da cierta esperanza, escuchar a nuestro ministro no nos da ninguna. El ministro portugués va más lejos, apunta la necesidad de hacer una transición lo más rápida posible hacia las energías renovables. Al tiempo habla de la necesidad de reformas profundas en todos los sectores productivos, incluido el del transporte.

La semana pasada hemos vivido en España un primer reflejo de la crisis energética. Ha sido el sector del transporte el que ha pedido medidas para que puedan repercutir los costes de la subida de los precios del combustible en sus servicios. Algo similar a lo que piden los agricultores y los pescadores. Y no sólo en España. Es una crisis global con reflejos en todo el mundo. Sin embargo se han topado con los límites y los dogmas de la economía neoliberal que impide regular estas tarifas, prefiere dejarlas al arbitrio de la oferta y la demanda. Aunque esto pueda suponer que pescadores y transportistas no salgan a trabajar porque no les salen las cuentas. Al tiempo que se niega que estemos en crisis, otro ministro del gobierno prepara una ley para devolver a sus países a un millón de inmigrantes ante la inminente subida del paro. Esta medida en precampaña ya la propuso el Partido Popular y fue lógicamente atacado por los socialistas y sus simpatizantes. Baste esta medida como indicador de que quizá si piensan en el gobierno que entramos en crisis aunque nos quieran proteger con el lenguaje, como si fuéramos menores de edad, para no preocuparnos.

Para clarificar y revivificar la democracia habría que empezar por volver a poner nombre a las cosas. Habría que revisar el lenguaje político y renombrar a los partidos porque ellos han cambiado de políticas y de ideología pero siguen jugando con la adhesión emocional que vincula a sus votantes con su historia. Y algo de esto hace falta también si miramos hacia Europa. Esa Europa que debería plantearse cómo gobernar la crisis y tomar medidas en materia de política social, energética y financiera. El ministro de economía portugués pone el dedo en la llaga cuando señala como agravante de la crisis a la especulación financiera sobre el precio del petróleo. Un precio que ha alcanzado los 130 dólares el barril y que según el ministro de economía japonés, los fundamentales del petróleo sólo justificarían un precio de 60 dólares. La diferencia es el precio que tenemos que pagar a los inversores que especulan con el precio del petróleo. El capitalismo financiero, después de provocar la burbuja de los valores de nuevas tecnologías y la burbuja inmobiliaria, que ha dejado a más de la mitad de los españoles con la vivienda fuera de su alcance, ahora busca beneficios en la especulación con las materias primas y los alimentos (condenando al hambre a millones de habitantes del planeta). Les llaman las commodities a estas inversiones seguras que, como efecto colateral, alteran la normal relación del mercado entre oferta y demanda. Cuando en uno de estos mercados entran los especuladores financieros disparan los precios a costa de dejar sin casa, sin alimentos y con una energía desproporcionadamente cara a los ciudadanos que viven en las sociedades de mercado. Y pueden hacerlo porque no hay política global que piense en los intereses generales de los ciudadanos por encima de los intereses particulares de quienes tienen grandes fondos que hacer rentables. Quizá por eso el ministro portugués compara ahora a los gestores de fondos de inversión (que gestionan entre otras cosas los fondos de pensiones), con los corsarios de la primera globalización. Cuando Europa debería enfrentar estos ataques de los fondos de inversión contra los intereses de la mayoría, encontramos a una Europa preocupada por mejorar la flexibilidad del mercado de trabajo introduciendo la jornada de 65 horas semanales y que introduce los dogmas de la política neoliberal en un tratado al que llaman constitucional y que se niegan a someter al refrendo de los ciudadanos. Cuando más necesitamos hacer política con mayúscula y recuperar la implicación política de los ciudadanos nos encontramos con una construcción europea diseñada por burócratas que no deja espacio apenas para la ciudadanía. Irlanda, como antes Francia y Holanda ha dicho no a esta construcción europea. Pero no parece que haya masa crítica en los partidos con representación parlamentaria como para pensar que a lo mejor habría que hacer las cosas de otro modo. Antes bien, asistimos al triste espectáculo de demonizar a los que han pedido el No por una Europa más transparente y democrática. Asistimos a un momento de crisis que podría suponer una oportunidad para cambiar de rumbo. Pero nuestros timoneles se empeñan en negar la mayor y seguir como si nada pasase. Las escenas de supermercados desabastecidos que hemos vivido estos días debieran hacernos pensar que quizá entramos en una etapa en la que tendremos que acostumbrarnos a ello. Que quizá debamos olvidarnos de tener productos alimenticios provenientes de cualquier lugar del planeta mientras tenemos semi abandonados nuestros campos porque a los agricultores locales no les salen las cuentas. En un momento en el que debiéramos aprovechar para revisar el modelo de producción y consumo con un criterio de sostenibilidad social y ambiental, nuestro gobierno sigue empeñado en poner en marcha en Extremadura una refinería que abastezca a una nueva central térmica, en desatender las demandas legítimas de transportistas y pescadores y en encontrar como chivo expiatorio a los trabajadores inmigrantes. No es el comienzo que esperábamos para un gobierno que decía querer poner el cambio climático y la política social en el centro de su política.

Esteban de Manuel Jerez,
Sevilla, 16 de junio de 2008

viernes, 6 de junio de 2008

El espejismo de los agrocombustibles


Florent Marcellesi, coordinador de Jóvenes Verdes (http://www.jovenesverdes.org/)

Por el mundo entero la carestía de los carburantes está provocando graves problemas económicos y sociales. En España, donde el gasóleo se ha encarecido en un 21% durante 2008, los pescadores han comenzado paros parciales y huelgas indefinidas. En el Reino Unido los transportistas protestan en el centro de Londres y hasta en Indonesia las manifestaciones se multiplican frente a la fuerte reducción de las ayudas a la gasolina. Mientras tanto, el presidente del Gobierno francés tiene que admitir impotente ante los transportistas, pescadores y agricultores galos unidos por este mal trago energético: «Tengamos la valentía de decirlo a los franceses: no va a mejorar». Dicho de otra manera, la economía mundial –donde se agudiza la diferencia entre oferta y demanda de combustibles fósiles y donde el techo del petróleo se perfila como inminente– se adentra en una crisis energética global, dura y duradera.

Frente a esta cruda realidad y sin entrar a valorar las medidas a corto plazo (reducción del IVA, exención de Seguridad Social, Fondo europeo de ayuda, etc.), llegan las propuestas de alternativas a largo plazo. En este concierto de aciertos y despropósitos, destaca una, por simbolizar una vez más la huida hacia delante del sistema desarrollista: los agrocombustibles. Se sabe de sobra que la solución no radica fundamentalmente en la búsqueda de nuevas quimeras tecnológicas, sino más bien en cambios estructurales de nuestros modos de producción y consumo. Sin embargo, en sociedades no dispuestas a ‘negociar su modo de vida’, los agrocombustibles despiertan un gran interés. En este marco, la Unión Europea se fijó en 2003 como objetivo que el 5,75% de todo el transporte basado en energías fósiles deberá ser sustituido por ‘biocombustibles’ antes de 2010. Este entusiasmo inicial por el nuevo Eldorado energético se vio fuertemente enmendado por el Parlamento Europeo en noviembre de 2007. En una resolución sobre comercio y cambio climático, éste solicitó «que se subordinara todo acuerdo sobre la compra de biocarburantes a cláusulas relativas al respeto de las superficies devueltas a la biodiversidad y a la alimentación humana». A pesar de este recordatorio, la Comisión Europea sigue vislumbrando el objetivo del 10% de ‘biocombustibles’ en los transportes para el año 2020.

En estos cuatro años, gracias a la labor de denuncia y sensibilización de los grupos ecologistas tanto a nivel social como político, no hemos podido sino darnos por enterados. Los agrocombustibles –tal y como están siendo planteados en una economía productivista y del crecimiento ilimitado– son nefastos para el medio ambiente y provocan una crisis alimentaria de envergadura mundial. Ya se conoce el papel negativo que desempeñan los cultivos energéticos específicos en la pérdida de biodiversidad, destrucción de ecosistemas, deforestación, conflictos territoriales o aumento de los gases de efecto invernadero. Por otro lado, mientras la producción de maíz para agrocombustible aumentaba en un 500% en Estados Unidos, el precio del maíz –bajo el efecto conjunto del cambio climático, de la producción de carne y de la producción de agrocombustibles– se encarecía en un 130%, provocando una crisis social profunda para todas las poblaciones cuya alimentación descansa en estos productos básicos. Mientras el agrónomo ecologista René Dumont ya nos adelantaba en los años setenta que el modo de desarrollo productivista «nos llevaría a la hambruna», Jean Ziegler, el relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, postuló en 2007 que la producción masiva de biocombustibles «es un crimen contra la humanidad».

Por si no fuera poco, los agrocombustibles también tienen una consecuencia directa sobre los derechos humanos. Tomemos el ejemplo de Brasil, principal promotor a escala internacional del etanol como alternativa a la gasolina a partir de caña de azúcar. En este país que aspira a ser potencia regional y mundial, la industria de la caña de azúcar es el sector del agronegocio que más creció en 2005, hasta alcanzar en 2006 más de 425 millones de toneladas en 6 millones de hectáreas de tierra. Este crecimiento ha sido posible gracias a la fuerte apuesta del Gobierno brasileño y personal de Lula por el etanol como agrocombustible del que hoy se consume un 85% en el mercado interno y del que se exporta un 15% (principalmente a Estados Unidos). En este afán de asentar una nueva matriz energética basada en el etanol, Lula ha realizado alianzas políticas que sorprenden en un sindicalista histórico. En Brasil lo apoyan los grandes terratenientes, como el gobernador del estado de Mato Grosso –principal productor de etanol de este estado–, mientras en el extranjero afianza relaciones estratégicas con gobiernos poco proclives a la transformación social y ecológica, como Estados Unidos o México. La ‘diplomacia del etanol’ se convierte en la principal arma comercial y geopolítica de Brasil.

En este contexto, la caña de azúcar –históricamente utilizada para producir azúcar y alcohol de cachaça– se convierte en el monocultivo más potente de Brasil. Su inexorable crecimiento acapara tierras destinadas a la reforma agraria, en detrimento de los pequeños campesinos y productores, y por otro lado se impone a otros monocultivos como la soja y el eucalipto. De hecho, este avance del monocultivo de caña empuja los otros monocultivos así como el ganado hacia la Amazonia. Esta dinámica se traduce pues en una especulación de tierras, una deforestación feroz, un ataque directo al pulmón verde amazónico, el desplazamiento forzado de poblaciones indígenas y las adquisiciones irregulares de tierras (el ‘grilagem’), que llevan a frecuentes violaciones de derechos humanos a manos de las milicias privadas de los terratenientes (en otros países de Latinoamérica destaca el triste papel de los paramilitares).

Más aún, el monocultivo de caña recuerda a los peores momentos de los latifundios latinoamericanos, cuyo desarrollo sólo se hacía posible a través de la explotación de una mano de obra sometida. Es lo que denuncia la ONG brasileña Rede Social de Justiça y Direitos Humanos, que remarca que en pleno siglo XXI el trabajo esclavo se ha generalizado de nuevo en las plantaciones. En este proceso la servidumbre económica es central: las políticas laborales aplicadas por los productores de caña (grandes familias brasileñas o, cada vez más, empresas transnacionales) buscan la dependencia total del trabajador, atándolo a la tierra a través de deudas que nunca podrá reembolsar. Por ejemplo, los trabajadores son generalmente migrantes traídos por intermediarios (los llamados ‘gatos’): ellos les adelantan el pago del viaje que, por su coste elevado, nunca podrán sufragar con los frutos de su trabajo. En las plantaciones se remunera con alrededor de un euro la tonelada de caña cortada y se estima que un trabajador corta un promedio de 10 toneladas de caña al día. Esto significa que para cobrar el salario mínimo brasileño (160 euros al mes) los trabajadores tienen que dar 30 golpes de machete por minuto durante ocho horas de trabajo diario… Por lo tanto, para conseguir una remuneración mínima y nunca garantizada, los accidentes de trabajo son frecuentes: principalmente golpes de machete, dedos cortados, mutilaciones, etc., sin contar la contaminación por quemas de tierra o la insalubridad de los dormitorios colectivos. Sólo en el estado de Sao Paulo, en los dos últimos años murieron 25 trabajadores de puro cansancio.

Frente a unas políticas energéticas que atacan el medio ambiente, provocan crisis alimentarias y vulneran los derechos humanos, es importante tener las ideas claras. Mientras que los biocarburantes provenientes de los residuos de biomasa pueden representar a veces una buena opción (por ejemplo, biodiésel procedente de aceites usados), es un imperativo ético, social y medioambiental rechazar los agrocombustibles que entran en competencia con las tierras cultivables (¿comer o conducir?) o ponen en peligro las reservas de agua, los bosques o la biodiversidad. Además de trabajar por una reducción del consumo de combustibles fósiles y exigir una moratoria sobre el objetivo europeo del 10% de biocarburantes para el año 2020, también es importante privilegiar la producción local y descentralizada de biocarburantes ante la importación. Con estas cuantas reglas de juego básicas, podremos volver a plantearnos las soluciones a largo plazo frente a la crisis energética que condicionará de ahora en adelante nuestras vidas.

Florent Marcellesi es Coordinador estatal de Jóvenes Verdes

lunes, 2 de junio de 2008

Los Verdes exigen al Ayuntamiento de Mérida que se posicione sobre el macroproyecto de urbanización en Proserpina y que cumpla los compromisos elector


Los Verdes de Extremadura recuerdan al Ayuntamiento de Mérida y a la ciudadanía que las promesas electorales de mejoras en el entorno de Proserpina y sus accesos en ningún caso están supeditadas al proyecto de la macrourbanización que pretende recalificar 1.171.397 metros cuadrados de suelo no urbanizable, como así se comunico a Los Verdes de Extremadura por el actual equipo de gobierno en nota de prensa del 2 de julio del 2007. En dicha nota de prensa, el Ayuntamiento de Mérida replica a Los Verdes que no conocen ningún proyecto de urbanización masiva en Proserpina y les exige "seriedad" a la hora de emitir opiniones "si no tienen toda la información al respecto".

Según la información publicada en el DOE por la Junta de Extremadura, la macrourbanización de la promotora Proviex 51, S.L. que las autoridades regionales presentan como Proyecto de Interés Reginal (PIR) es en realidad una "ciudad privada", a la imagen de las que ya existen en nuestro litoral, formada por 630 viviendas, una instalación hotelera e instalaciones deportivas, un campo de golf de 18 hoyos, club deportivo de golf y campos de prácticas, comercios, oficinas y otros servicios complementarios deportivos y para el ocio.

Para Los Verdes de Extremadura resulta inaudito que una empresa que quiere construir un complejo residencial de esas dimensiones no se ponga en contacto con el ayuntamiento, lo que demuestra en primer lugar una gravísima falta de consideración hacia las autoridades municipales y, en segundo lugar, que el Decreto 44/2007, de 20 de marzo, que regula la creación de las llamadas "Ciudades Mixtas" está al margen del procedimiento habitual para la aprobación de planes urbanísticos y recalificación de suelo, representando una invasión de las competencias municipales en la ordenación de su territorio.

Y aún nos sorprende más que el excelentísimo Ayuntamiento de Mérida no se haya pronunciado sobre el proyecto. Los Verdes exigen al actual equipo de gobierno un posicionamiento serio y claro sobre este proyecto, ya que entendemos que la planificación de su territorio, la conservación de su entorno monumental y el medio natural son también preocupaciones del alcalde y de su equipo de gobierno.

Los Verdes quieren expresar su apoyo a las justas reivindicaciones de los vecinos de las distintas urbanizaciones que rodean el lago de Proserpina, y les animan a que exijan el cumplimiento de las promesas electorales del partido socialista, y en ningún caso deben entender que estás están supeditadas a proyectos urbanísticos insostenible y especulativos. Los Verdes esperan que las promesas electorales del ahora alcalde y entonces candidato, Ángel Calle, de dotar al lago de una red de saneamiento "que permita unas condiciones sanitarias dignas", y otras infraestructuras necesarias, como el asfaltado de sus calles y la mejora del acceso, se cumplan y que todos los ciudadanos de Mérida y sus visitantes puedan disfrutar del monumento y su entorno natural.

sábado, 31 de mayo de 2008

Los Verdes consideran un atentado contra el patrimonio de los emeritenses la macro urbanización de más de 1 millón de metros cuadrados que se pretende


Los Verdes de Extremadura consideran que nuestras autoridades locales y regionales deberían proteger el entorno natural del Lago de Proserpina, y rechazar la pretensión de la empresa privada Proviex 51, S.L. de construir un complejo turístico, residencial y de golf que pretende ocupar una superficie total de 1.171.397 metros cuadrados en las antiguas instalaciones del camping y otras fincas colindantes.

La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente anunció recientemente en el DOE la macro urbanización como Proyecto de Interés Regional (PIR), forma jurídica con la que la Junta de Extremadura se ha dotado a sí misma para recalificar suelos no urbanizables por un presunto interés social y que sólo sirve de tapadera legal al desarrollo urbanístico insostenible y especulativo. Ahora bien, dicha Consejería ha tenido que anular su anuncio a requerimiento de la Consejería de Fomento, que es quien tiene las competencias de Suelo y Ordenación del Territorio en Extremadura.

Los Verdes piden a la Consejería de Fomento que tenga la sensibilidad social y medioambiental de la que una y otra vez ha demostrado que carece la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, y no presente dicho proyecto que es contrario a la política económica, social, cultural y ecológica que, dentro de un desarrollo socioeconómico equilibrado y sostenible, define La Carta Europea de Ordenación del Territorio de 1983.

Los Verdes quieren recordar a las autoridades de la Consejería de Fomento que este modelo de desarrollo urbanístico, que es el que se ha venido practicando en España en los últimos 15 años, causa «estupor» en Bruselas, tanto al Ejecutivo comunitario como al Parlamento Europeo que han manifestado en diversas ocasiones que «se están cometiendo múltiples abusos». Así, el Parlamento Europeo, el 21 de junio de 2007, aprobó una resolución en la que la institución expresaba su "más enérgica condena y oposición a los macroproyectos de urbanización" en España. Y la entonces ministra María Antonia Trujillo dijo sobre la misma que tenía que "servir para que muchos piensen que el urbanismo que se está haciendo en nuestro país no es el más adecuado". En ese sentido la ex ministra criticó los modelos urbanísticos dispersos como el que se pretende desarrollar en Lago de Proserpina.

Los Verdes de Extremadura recuerdan que los campos de golf están asociados a innumerables problemas medioambientales, siendo el principal, pero no el único, el problema del agua, a pesar del argumento falaz, como se ha demostrado en múltiples ocasiones, de que se riegan con aguas residuales. Además, los campos se construyen antes que las viviendas asociadas, lo que hace materialmente imposible que puedan regarse con las aguas depuradas.

Para Los Verdes de Extremadura, el campo de golf es utilizado por la constructora como mero reclamo, sin tener en cuenta la inmensa superficie que requerirá para ser construido, aproximadamente un campo de golf de 18 hoyos como el que se pretende construir requiere unas 50 hectáreas. Además para acondicionar la superficie hay que allanar gran parte del terreno, lo que implica la tala de árboles y matorrales, destruyendo una buena parte de la riqueza vegetal existente en el entorno de Proserpina y de la fauna que en ella se asienta.

Este macroproyecto de urbanización masiva resulta innecesario y no responde a las necesidades de los ciudadanos, representando en la práctica, la creación de una nueva ciudad que degrada el entorno natural de Proserpina y la memoria histórica y cultural de los emeritenses que han disfrutado de él durante generaciones.


miércoles, 28 de mayo de 2008

ZAPATERO Y LA REFINERÍA DE VARA, IBARRA Y COMPAÑÍA


José Luis Rodríguez Zapatero ha mostrado en Alange, una vez más, su apoyo incondicional al proyecto más insostenible, y no solamente en los aspectos medioambientales, sino también económicos y sociales, que se ha planteado en el estado español en las últimas décadas: una refinería de petróleo en el corazón de las más próspera tierra de secano de Extremadura. Un proyecto que ha servido para que unos pocos conozcamos la relación de privilegio de su promotor, el industrial Alfonso Gallardo, y la oligarquía gobernante en Extremadura. Tanto es así, que en el mismo acto de partido donde Zapatero mostraba su apoyo a la refinería, Juan Carlos Rodríguez Ibarra "promotor" político del proyecto y del empresario, anunció con gran júbilo, que Alfonso Gallardo "acaba de comprar" el Grupo Zeta, propietario de, entre otros medios, "El Periódico Extremadura" y "La Crónica de Badajoz" (de difusión gratuita).

Sobre el apoyo de Zapatero se podrían hacer muchas reflexiones, pero por encima de todas tengo la percepción de que sus palabras no reflejan la autoridad de un "hombre de estado", más bien me recuerdan las de un padre novato que, a sabiendas de que hace mal, concede un antojo a un hijo consentido y caprichoso. ¿Cuáles son las razones sociales, económicas, medioambientales por las que Rodríguez Zapatero apoya la refinería? ¿Sabe nuestro presidente de gobierno que un proyecto industrial, como una refinería de petróleo, según la Ley 6/2001 debe someterse a un conjunto de estudios y sistemas técnicos que permitan estimar los efectos que su ejecución, obra o actividad cause sobre el medio ambiente?

Es políticamente inaceptable que el Presidente del Gobierno de un estado de derecho de su apoyo a un proyecto que todavía no ha sido evaluado por los técnicos del ministerio de Medio Ambiente ¿Se pueden entender su apoyo como presión, intromisión u orden en el que debería ser un trabajo objetivo e imparcial de dichos técnicos? ¿Se cambiará la ley que obliga a éstas y otras industrias a la evaluación previa de su impacto ambiental por la opinión "Habemus cátedra" del Presidente del Gobierno?

Por encima de cualquier argumento técnico, que a bien seguro desconoce, para José Luis Rodríguez Zapatero, está la lectura que la cúpula socialista regional hizo de su victoria electoral en las últimas elecciones autonómicas. Antes, Zapatero, nunca se pronunció sobre el polémico proyecto, y sus ministros, como en tantas otras cosas, nos daban una de cal y otra de arena. Sin embargo, como ya es sabido, las elecciones regionales fueron para Ibarra y Vara, no para los electores, un referéndum sobre su refinería, y éste es su aval, que por encima de cualquier otra consideración ha presentado a Rodríguez Zapatero, que no ha tenido el sonrojo de contradecir con su apoyo a la refinería su discurso medioambiental correcto.

La mayoría absoluta con la que el PSOE pretende enterrar cualquier posibilidad de debate es como he dicho antes el argumento con el que Vara, Ibarra y compañía han convencido a su compañero de partido y Presidente de Gobierno. Mientras una ciudadanía informada, sin partido y con el solo interés de defender el derecho de todos a vivir en un entorno saludable, "esos pobres diablos que están allí en Alange, esos no son nadie" según Ibarra, siguen pidiendo un debate en profundidad sobre uno de los proyectos más costosos, polémicos e insostenibles de la España del siglo XXI.

sábado, 24 de mayo de 2008

LOS VERDES PIDEN A ZAPATERO QUE DEMUESTRE EN ALANGE QUE SU DISCURSO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ES PURA DEMAGOGIA


Los Verdes de Extremadura consideran que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que visitará Alange el próximo domingo, tiene ese día una oportunidad de oro para demostrar que su discurso sobre el cambio climático no es pura demagogia, para lo que bastaría con que manifestara públicamente sus reservas sobre los proyectos de una refinería y varias centrales térmicas en Extremadura, y defendiera un modelo de desarrollo sostenible para la región frente al desfasado modelo desarrollista patrocinado por los líderes socialistas extremeños.

En opinión de Los Verdes de Extremadura, el discurso sobre el cambio climático de José Luis Rodríguez Zapatero dejó de ser creíble cuando hace unos meses dio su apoyo al proyecto de una refinería en Tierra de Barros, en el transcurso de un mitin electoral en Badajoz (ver comunicado del 6 de marzo), puesto que la cuestión de la refinería, industria altamente contaminante y una verdadera "fábrica de cambio climático", venía a ser la piedra de toque para medir la sinceridad de la preocupación del Gobierno por el medio ambiente y su pretendida voluntad de combatir el calentamiento global.

Desde entonces, el Gobierno ha continuado con su discurso políticamente correcto, mientras los hechos, lamentablemente, lo contradicen: en 2007 las emisiones de gases de efecto invernadero han vuelto a aumentar en España y ya se sitúan en un 52,3% de incremento respecto al año base (1990) previsto en el Protocolo de Kioto, que limitó ese incremento al 15%. De hecho, España es el país industrializado donde más han aumentado las emisiones.

Este juego de la confusión que parece practicar el Gobierno es especialmente llamativo en lo relativo a Extremadura. Hace unos días, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguraba que la lucha contra el cambio climático y sus efectos sobre la salud pública era una de las prioridades de España, mientras que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de visita en nuestra región, afirmaba sin rubor que la conservación del medio ambiente era un "retroceso".

Y el próximo domingo en Alange puede que sea el propio Presidente del Gobierno, que acaba de reiterar en la Cumbre de Lima su pretendido compromiso en la lucha contra el cambio climático, quien protagonice el momento culminante de esta farsa si, como mucho nos tememos Los Verdes, vuelve a manifestar su apoyo a la refinería y, ya de paso, se dedica también a apoyar las centrales térmicas proyectadas en la zona.

Los Verdes de Extremadura apoyan la concentración ciudadana convocada para este domingo en Alange por las plataformas Térmicas No y Refinería No y esperan que Zapatero escuche a la ciudadanía, sea consecuente con lo que dice defender y desautorice unos proyectos insostenibles que no suponen ningún beneficio para la región y que sólo servirían para añadir leña al fuego del cambio climático y para aumentar nuestra dependencia de los combustibles fósiles, dependencia que supone un serio problema no sólo desde el punto de vista medioambiental sino por sus graves repercusiones económicas.

Fdo. Los Verdes de Extremadura.
En representación,
Ramón Luengo Ruiz, co-portavoz