Los Verdes queremos dar a conocer a la ciudadanía la innegable relación entre la contaminación y la enfermedad. Las alergias, la sensibilidad química, el cáncer, la fibromiálgia y la hiperactividad son plagas del siglo XXI que en ningún caso representan el precio que hay que pagar por el progreso, más bien representa la codicia de unos pocos y la ignorancia de muchos, que a menudo desconocen y desconocemos los efectos de los tóxicos ambientales sobre nuestra salud.
El año pasado se celebró en Madrid el I Congreso de Medicina Ambiental con la presencia de reconocidos y prestigiosos especialistas. Del 30 de mayo al 2 de junio se celebrará el segundo congreso, y antes en Mérida, tenemos la oportunidad para profesionales y público en general, de conocer la Medicina Ambiental gracias a la presencia de Francisca García Ferrandis (Presidenta de la Asociación Valenciana de Afectados del Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromiálgia y Sensibilidad Química Múltiple) y ponente en dicho Congreso. Además es la coordinadora del primer Curso Superior de Especialización en Medicina Ambiental para profesionales de la Medicina.
Todos estamos invitados a conocer esta otra verdad incómoda, el efecto de los tóxicos ambientales en nuestra salud, medidas de prevención e información en general del II Congreso de Medicina Ambiental.
TÓXICOS AMBIENTALES Y SU IMPACTO SOBRE LA SALUD
MEDICINA AMBIENTAL
FRANCISCA GARCÍA FERRANDIS
CENTRO CULTURAL ALCAZABA
C/ JOHN LENNON Nº 5. - MÉRIDA.
DÍA: MARTES 15 DE ABRIL
HORA: 19:30
A continuación transcribimos un extracto de la carta que Pilar Muñoz Calero, médica pediatra, neonatóloga y estomatóloga, especializada en adicciones y presidenta de la Fundación Alborada, dirigió a los asistentes del I Congreso de Medicina Ambiental.
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"La situación en la que nos encontramos los afectados por Sensibilidad Química Múltiple que tenemos la "suerte" de reconocer que los químicos tóxicos ambientales nos agraden es lamentable pero a la vez una esperanza de poder actuar como despertadores de una sociedad que se muere acomodada y dormitando en los venenos que produce.
Nuestro estado es de alerta constante y desgraciadamente demasiado a menudo de alarma porque detectamos la agresión inmediatamente o en espacios muy breves y no es para nada una forma cómoda de "pasar el día". Sin embargo para sobrevivir la naturaleza ha dotado a todas las especies de sistemas de alarma para momentos de máxima emergencia.
Será porque hemos logrado crear una sociedad global donde -muy a nuestro pesar- lo que más nos iguala a todos son los tóxicos que no reconocen barreras culturales, políticas, ideológicas o de cualquier otro tipo. La realidad es que somos los delatores de un envenenamiento lento que está afectando tanto a la especie humana como a cualquiera de las demás especies de plantas o animales que desaparecen a un ritmo de setenta y tres cada hora de nuestro planeta. Quizá se nos escapa el número que puede componer la biodiversidad de un lugar tan especial como la Tierra pero seguro que al saber que más de 1500 especies de plantas y animales desaparecen cada día empezamos a hacernos una idea de que la conocida frase de ¡como pasa el tiempo! Se está convirtiendo en ¡como pasa la vida! ¡y nos abandona!,…
Somos el dispositivo de alarma y nuestro obligado consumo de productos ecológicos, aire puro, agua pura, aroma directo de las flores sin fumigar, … sana también la tierra." Dra. Pilar Muñoz Calero.
