La semana pasada, coincidiendo con la cumbre del clima en Bali y con la reiteración por parte del gobierno español de su promesa de combatir el calentamiento global, ha visitado Extremadura el "Clima-Bus", una exposición itinerante organizada por la Fundación Oxígeno y subvencionada por el Ministerio de Medio Ambiente cuyo fin es el de informar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el grave problema del cambio climático.
Los Verdes de Extremadura valoran esta iniciativa, que bajo el lema "no cambies el clima, cambia tú", pretende implicar al ciudadano en la lucha contra el cambio climático con consejos sobre lo que cada persona puede hacer en su entorno para contribuir a la solución del problema. En este sentido, la campaña recomienda pequeños cambios cotidianos, tales como utilizar menos el coche, moderar la calefacción, utilizar bombillas y aparatos de bajo consumo, etc. y que sin duda contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
No obstante, las medidas de ahorro que plantea el "Clima-bus" serán inútiles si por otro lado desde las instancias públicas se autorizan o incluso se promueven industrias altamente contaminantes tales como las centrales térmicas y la refinería proyectadas en nuestra región. El potencial de ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero que tienen las medidas propuestas, siendo importante, sería absolutamente insignificante en comparación con el aumento exponencial de las emisiones que supondría la instalación de esas industrias sucias.
Los Verdes consideran que los cambios más necesarios y significativos están en manos y son responsabilidad de los gobernantes, quienes en todo caso deben predicar con el ejemplo. Curiosamente, uno de los consejos que se da a los ciudadanos a través de la campaña desarrollada por el "Clima-Bus", y que puede leerse en su página web, es el siguiente: "Exige industrias limpias y gobiernos comprometidos".
Y, en opinión de Los Verdes, esa buena recomendación a la ciudadanía cobra especial relevancia en una comunidad autónoma como la de Extremadura, en la que se pretende construir varias centrales térmicas, en la que el gobierno regional patrocina la instalación de una refinería de petróleo y en la que tenemos a un presidente autonómico, el señor Fernández Vara, que tiene la ocurrencia de reivindicar en Europa un supuesto derecho a contaminar, que es de las cosas más absurdas jamás reivindicadas, pues lo que plantea es llanamente que hasta ahora no hemos hecho suficiente daño al clima y que hay que hacer más daño, tanto como el que más, aunque sea con retraso.
Los Verdes animan a los ciudadanos extremeños a que sigan el consejo de la campaña a favor del clima subvencionada por el Ministerio de Medio Ambiente y a que exijan "industrias limpias y gobiernos comprometidos" en la lucha contra el cambio climático.
Asimismo, Los Verdes expresan una vez más su confianza en que el Ministerio de Medio Ambiente será consecuente con sus propios postulados, predicará con el ejemplo y desautorizará los proyectos de la refinería y de las centrales térmicas.
Lo contrario no se entendería, puesto que la cantidad de CO2, el principal causante del cambio climático, que emitiría a la atmósfera el conjunto de estas industrias podría llegar a superar los diez millones de toneladas anuales. Una auténtica barbaridad, sobre todo si se tiene en cuenta que significaría multiplicar por siete las emisiones establecidas para la región en el Plan Nacional de Asignaciones. En ese caso, de poco serviría seguir las medidas de ahorro energético propuestas a los ciudadanos, puesto que sólo con la refinería se llegaría a un aumento del 200% de las emisiones con respecto a 1990, cuando el Protocolo de Kioto únicamente permite un 15%