Los Verdes consideran que las posiciones de PP y PSOE sobre este tema son inconsecuentes y que la polémica sobre el cementerio nuclear es una cortina de humo
Tras hacerse público el interés de la alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, por la posibilidad de ubicar en ese municipio el Almacén Temporal Centralizado de residuos radioactivos, Los Verdes muestran su satisfacción por la inmediata negativa a dicha posibilidad por parte del Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, así como por parte de José Antonio Monago, presidente regional del PP, partido que actualmente gobierna en Almaraz y al que pertenece Sabina Hernández.
No obstante, Los Verdes albergan la sospecha de que la polémica creada en torno al cementerio nuclear puede estar sirviendo de cortina de humo para desviar la atención de la amenaza real -por cuanto es más probable- que no es otra que la prórroga solicitada para los dos reactores nucleares de la vieja central de Almaraz, central que ha comunicado en el último año 13 incidentes, 5 más que la central de Garoña, cuyo cierre ya está fijado.
En este sentido, Los Verdes de Extremadura consideran llamativo que el PP y el PSOE regionales, así como la Delegación del Gobierno en Extremadura, hayan utilizado el mismo argumento, casi palabra por palabra, para oponerse al cementerio nuclear, alegando que Extremadura ya aporta lo suficiente a "lo nuclear" con la central de Almaraz, como si Extremadura tuviese alguna obligación al respecto o como si el cierre de Almaraz implicase algún otro tipo de servidumbre sustitutoria de esa presunta obligación.
En opinión de Los Verdes, las posiciones del PP y PSOE extremeños son inconsecuentes, porque no quieren residuos radiactivos, lo cual es comprensible y muy loable, pero sí quieren centrales nucleares, que son las que generan esos residuos. Por ello, Los Verdes piden a Guillermo Fernández Vara y a José Antonio Monago que sean consecuentes y que su "no" a un cementerio nuclear en Extremadura se extienda a la prórroga de la central de Almaraz. La oposición o el consentimiento a esa prórroga no puede estar condicionada a si hay o no beneficios fiscales, sino que debería responder a una cuestión de principios.
A Los Verdes les resulta especialmente chocante que el Presidente de la Junta de Extremadura diga, con relación al cementerio nuclear, que no todo es rentabilidad, pues de ser así en su día el PSOE no se habría opuesto a la central de Valdecaballeros, y en cambio sí esté dispuesto a consentir que la central de Almaraz siga funcionando a cambio de dinero. Los Verdes de Extremadura están de acuerdo con Fernández Vara en que no hay que situarse sólo en términos económicos, y también están de acuerdo con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, cuando declara que las personas no sólo tienen que estar seguras, sino sentirse seguras, pero esperan que ambos sean consecuentes con sus propias palabras y las apliquen no sólo al cementerio nuclear, sino a todos los casos, empezando por la propia central nuclear de Almaraz y terminando por los diversos proyectos industriales que amenazan actualmente la salud pública de los extremeños, como son la refinería y las centrales térmicas, por ejemplo, o la reapertura de las minas de uranio de La Haba.
En otro orden de cosas, Los Verdes creen que la cuestión del Almacén de residuos radioactivos deja en evidencia las supuestas bondades de la energía nuclear, tanto en el plano medioambiental como en el presunto bajo coste de ese tipo de producción energética. Según el Sexto Plan General de Residuos Radioactivos, los costes de gestión de los mismos y de desmantelamiento de instalaciones serán nada menos que de 13.000 millones de euros, y eso sólo en su primera fase, hasta el año 2070. Teniendo en cuenta que los residuos seguirán siendo radioactivos y peligrosos durante siglos, Los Verdes consideran demencial que a estas alturas alguien pueda seguir apostando por esta fuente de energía.
Fdo. Los Verdes de Extremadura.
En representación, Ramón Luengo, co-portavoz.
