martes, 24 de agosto de 2010

PSOE, PP e IU por fin de acuerdo, consideran innecesario un partido Verde en España.


La aparición de un espacio verde estatal fuerte y autónomo preocupa a los partidos tradicionales por miedo a perder parte de su electorado.

La Coordinadora Verde celebra la creciente atención pública y mediática en España del movimiento verde.

“Nos alegramos de que el mensaje difundido por personas como Juan López de Uralde u organizaciones como la Coordinadora Verde hacia una espacio verde fuerte en España y la aplicación de un "New Deal Verde" sea recogido profusamente por los medios de comunicación. Ya no se puede obviar la necesidad de prestar una atención creciente a las causas ecologistas y verdes, dejadas de lado por los partidos tradicionales de izquierdas y derechas, empezando por el PSOE y el PP”, ha declarado la coportavoz de la Coordinadora Verde, Sonia Ortiga.

Para esta plataforma política ecologista que lleva dos años fomentando la unión de los grupos verdes repartidos en España y la refundación posterior de todos ellos en un nuevo sujeto político, es necesario ofertar un proyecto alternativo al de los partidos políticos tradicionales poniendo el acento en el cambio del modelo económico y productivo actual hacia otro más acorde con las necesidades y problemas sociales y ecológicas del siglo XXI.

“La sociedad española, al igual que la europea, es cada vez más consciente de que existe otra óptica desde la que tratar los problemas del desempleo, la gestión de los recursos, la corrupción, la participación ciudadana, la fiscalidad o la economía de los cuidados, entre otros muchos, basada en prioridades y objetivos distintos a los que tienen los partidos políticos clásicos ”, ha comentado Ortiga.

Por su parte, el también coportavoz, Florent Marcellesi, contesta a las “disparatadas opiniones” que recientemente han manifestado los portavoces de Medio Ambiente en el Congreso del PSOE y del PP afirmando que un partido verde en el Congreso no podría aportar nada que no lleven ya ellos en sus programas electorales. Marcellesi afirma que "denota el palpable nerviosismo de estos partidos ante la aparición de un espacio verde estatal fuerte y autónomo así como el miedo a perder parte de su electorado, desilusionado por sus políticas y proyectos en materia social y ambiental".

Marcellesi afirma que “existe una diferencia abismal entre el que será nuestro programa y el de estos partidos en materia como las centrales nucleares, los transgénicos, la crisis económica, el cambio climático, las relaciones Norte/Sur, los derechos digitales y libertades en la red, las desigualdades sociales, la transformación de los modelos productivos y de consumo, el bienestar animal o la construcción de infraestructuras faraónicas, entre otras muchas. Es evidente que estos partidos desconocen las propuestas verdes o temen que puedan resultar más eficaces y atractivas para el electorado. Todo esto -añade-, sin entrar en la pérdida de confianza generalizada de la sociedad española en los grandes partidos o en la ficción de sus programas en materia ambiental y animalista, una mera propaganda electoral sobre la que el PSOE no ha dejado de acumular compromisos incumplidos incluso antes de su deriva al servicio de los grandes poderes económicos.”

En cuanto a las declaraciones de Adolfo Barrena, responsable de Medio Ambiente de IU, la Coordinadora Verde le agradece el respeto mostrado y le confirma que “efectivamente, existen diferencias” entre los respectivos proyectos políticos. De hecho, mientras que IU es capaz de aplicar políticas productivistas, como lo prueba su apoyo a las subvenciones al carbón, un partido ecologista, por el contrario, defiende la transformación social mediante el cambio del modelo productivo, causa directa de injusticias sociales y medioambientales.

Por último, ante las declaraciones de José Luis Ordóñez de IU, quien "no augura ningún éxito al movimiento verde" (La Vanguardia, 24/08/2010), la Coordinadora Verde llama a todos los sectores decepcionados por la izquierda parlamentaria y extraparlamentaria española y, en general, a todos los sectores sociales, ecologistas, asociativos, sindicales, culturales y universitarios a apostar por un nuevo proyecto político, verde y transformador, en fase con los retos del siglo XXI.