Los proyectos de térmicas en Extremadura pueden poner en peligro el cumplimiento de la directiva europea sobre techos nacionales de emisión de determinados contaminantes atmosféricos, según La Comisión Europea.
La Comisión recuerda al Gobierno español que todavía no ha elaborado el Plan Hidrológico de Cuencas contemplado en la Directiva Marco del Agua.
La Comisión Europea responde a las preguntas de Los Verdes presentadas en Bruselas sobre las posibles repercusiones negativas, socioeconómicas y medioambientales, de los tres proyectos de centrales térmicas de ciclo combinado que se desean construir en un radio de 7 km en la provincia de Badajoz (Extremadura, España). Estos tres proyectos están situados en la comarca de Mérida: en el municipio de La Zarza (400 megavatios) el de la multinacional suiza EGL, en el de Alange (850 megavatios) el de Iberdrola y en Valverde de Mérida (1100 megavatios) el de las compañías Siemens y Advanced Power. Su construcción carece de utilidad social, no generan trabajo y además convertiría las térmicas de la comarca de Mérida en el paradigma del mayor disparate energético de este país.
Extremadura exporta el 80% de la energía que produce a otras regiones de España. Las térmicas proyectadas se situarían muy cerca de uno de los balnearios más antiguos de Europa: Alange, situado en el municipio del mismo nombre y cuya economía gira entorno al turismo de salud. El balneario incluye dos termas del siglo III y sus aguas están declaradas de utilidad Pública desde 1869. Los Verdes de Extremadura llevan a cabo una campaña de recogida de firmas en Internet a través de su página “salvemosalange.org” con el propósito de sensibilizar a la Administración autonómica y nacional, así como a las compañías energéticas.
Según informa el partido ecologista extremeño, miembro del Partido Verde Europeo, Raul Romeva i Rueda, vicepresidente del Grupo de los Verdes en el parlamento Europeo, presentó 4 preguntas a la Comisión Europea, sobre diversos aspectos de la protección del balneario de Alange, el empleo, la conservación del patrimonio histórico y cultural y la protección de la salud, y la posible vulneración de varias directivas europeas por los proyectos de Centrales Térmicas en la comarca de Mérida.
La Comisión “no puede hacer ningún comentario sobre las posibles repercusiones negativas de estos proyectos desde el punto de vista socioeconómico” ya que no se acogen a cofinanciación de la UE, no obstante, asegura el “Ejecutivo comunitario”, que “recabará de las autoridades españolas información relativa al cumplimiento de los requisitos pertinentes con arreglo al Derecho de la UE en materia de medio ambiente”.
La Comisión informa también que la Evaluación del Impacto Ambiental (según directiva europea) debe abarcar los efectos acumulados de los tres proyectos. Aspecto que consideran Los Verdes no se está teniendo en cuenta por la Administración española, ni tampoco los efectos acumulativos de la contaminación en la comarca de Mérida y otras zonas del proyecto de refinería de petróleo de Villafranca de los Barros.
La Comisión recuerda al Gobierno español, que todavía no ha elaborado el Plan Hidrológico de Cuencas contemplado en la Directiva Marco del Agua, siendo la fecha prevista para todos los estados miembros de la Unión Europea el 22 de diciembre de 2008 a efecto de consultas. Así, asegura la Comisión que no puede evaluar si las necesidades de agua y vertidos de los proyectos garantizan los objetivos ambientales de la Directiva Marco del Agua, especialmente en lo que se refiere al buen estado ecológico de la cuenca del Guadiana y el uso sostenible del agua.
En lo que respecta a la calidad del aire en la comarca de Mérida, la Comisión informa que “la zona actualmente cumple los valores límite de contaminantes” e incumbe al Estado español “decidir qué medidas van a adoptar y ejecutarlas con vistas a garantizar que no se sobrepasen los valores límite”.
Con respecto a los límites nacionales de emisión de determinados contaminantes atmosféricos, la Comisión asegura que “España prevé dificultades a la hora de respetar sus techos nacionales de emisión de óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, y amoniaco para finales de 2010, conforme a lo dispuesto en la Directiva” según los inventarios de emisión presentados por el gobierno español. En el caso de que se construyan las tres centrales térmicas, asegura la Comisión, se contribuiría a “aumentar de forma importante las emisiones de algunos de estos contaminantes; las autoridades españolas tienen que estudiar otros medios para reducir las emisiones nacionales globales y respetar los techos nacionales de emisión”.
Los Verdes de Extremadura valoran positivamente el interés de la Comisión Europea y no descartan aportar, por su parte, nueva información a las autoridades europeas.