domingo, 21 de marzo de 2010

Los Verdes invitan a Fernández Vara a sumarse a la manifestación contra el cementerio nuclear en Albalá



Los Verdes participarán en la manifestación contra el cementerio nuclear convocada en Albalá este domingo, 21 de marzo, a las 12 horas, e invitan al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a que asista y sume su voz a la protesta ciudadana, para reforzar así la oposición de Extremadura a la posible instalación en nuestra región del almacén que centralizaría los residuos radioactivos de todas las centrales nucleares españolas.

Los Verdes creen que no basta con que Fernández Vara haya declarado su oposición al cementerio nuclear, sino que debe pasar a la acción, tal como han hecho los responsables políticos de otras comunidades autónomas. En este sentido, Los Verdes animan a Vara a que siga el ejemplo del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien se manifestó contra el ATC el pasado 27 de febrero en Guadalajara en compañía de varios consejeros y de destacados miembros del PSOE castellano-manchego, incluidos varios diputados y senadores.

Es importante señalar que el procedimiento elegido por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha ignorado a las comunidades autónomas, incumpliendo el compromiso de contar con ellas para lograr un consenso social y territorial, tal como recogía la Resolución por la que se creó la Comisión Interministerial encargada de iniciar el proceso.

La fórmula de pasar por encima de las comunidades autónomas y buscar municipios candidatos, tentándolos con fuertes inyecciones de dinero público y sin importar lo que opine su entorno comarcal y regional, no sólo es antidemocrática, sino que es muy cuestionable en cuanto a su legitimidad, porque además de renunciar a la búsqueda del consenso se ha vulnerado el Convenio de Aarhus sobre el acceso a la información y la participación del público. De hecho, la Resolución sobre el ATC aprobada el 11 de marzo por el Parlamento de Cataluña alude expresamente al incumplimiento de ese requisito como un motivo determinante para oponerse a la instalación del cementerio nuclear en esa comunidad.

Las comunidades autónomas, por tanto, tienen mucho que decir sobre este asunto, empezando por reclamar el importante papel que un procedimiento ilegítimo les ha hurtado, y al igual que Cataluña o Castilla-La Mancha, que están haciendo los deberes, Extremadura debe responder con la misma contundencia. Los Verdes opinan que la presencia de Fernández Vara el domingo en Albalá emitiría ese mensaje, absolutamente necesario.

Los Verdes consideran necesario recordar que el problema de los residuos radioactivos existe porque durante décadas éstos han sido generados por las centrales nucleares de forma irresponsable, puesto que no existía ni existe una solución técnica para gestionarlos satisfactoriamente. Y que antes de plantear la ubicación de un almacén centralizado habría que contar con un calendario de cierre de las centrales nucleares, para detener la producción de residuos, ya que mientras éstos sigan generándose el problema seguirá aumentando y será imposible llegar a una resolución definitiva del mismo. De hecho, la instalación del ATC agrava el problema, pues muy probablemente lleve aparejado un centro de investigación con un reactor nuclear experimental, que a su vez genera residuos radioactivos.

Cada día hay menos dudas de que el futuro está en las energías renovables, cuya producción ya hace años que supera a la producción de energía de origen nuclear. Sin embargo, para llegar a ese futuro es preciso que se produzca el cierre escalonado de las centrales nucleares, pues además de los residuos radioactivos actualmente la energía atómica está teniendo ya otro efecto indeseable, al impedir un pleno aprovechamiento de las energías renovables por culpa de la falta de flexibilidad de las centrales nucleares para adaptar su producción a la demanda de cada momento. Así por ejemplo, el pasado mes de febrero Red Eléctrica de España tuvo que ordenar la parada de cientos de aerogeneradores, que estaban cubriendo con energía eólica más del 40% de la demanda total de electricidad, ante la imposibilidad de regular la producción de las centrales nucleares. Es decir, habiendo disponibilidad abundante de electricidad de origen renovable, no pudo aprovecharse y se desperdició por culpa de la rigidez técnica que impide a las centrales nucleares modificar con rapidez sus niveles de producción.