viernes, 23 de abril de 2010

¿Qué podemos esperar del Ministerio? Pedro Vicente Sánchez (PCRN)


Tras seis años de lucha contra la implantación de una refinería de petróleo en Extremadura, se acerca el momento de que el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino emita la declaración de impacto ambiental. En las múltiples visitas que La Plataforma Ciudadana Refinería No ha realizado a este Ministerio, siempre se nos ha manifestado por parte de los técnicos y responsables políticos de este, la gran dificultad que el proyecto implica, su inexperiencia en la realización de evaluaciones de proyectos de esta envergadura y sobre todo las enormes presiones a las que estaban siendo sometidos desde el nivel político y empresarial. Se nos ha reconocido que la refinería de petróleo como tal podría cumplir las exigencias en cuanto a emisiones aéreas pero igualmente se nos reconoció que la debilidad del proyecto está en el oleoducto y en sus repercusiones transfronterizas con Portugal, por los vertidos petroquímicos a la cuenca del Río Guadiana. Tras preguntar sobre el retraso en la emisión del informe de impacto ambiental se nos comentó que es una táctica habitual cuando el Ministerio no quiere o no puede pronunciarse debidamente por las presiones recibidas y que con esta actitud, lo que se pretende es que el proyecto en cuestión quede en el olvido, sin perjudicar con ello a los promotores con una negativa del Ministerio que pudiera contradecir la bondad de ciertas pretensiones empresariales.

También se nos reconoció que la justificación inicial del proyecto no estaba suficientemente motivada. Como alternativa a la localización en el interior de España de la nueva refinería de petróleo, sólo se planteaba la posibilidad de hacerla en Huelva y que estando esta provincia ya muy saturada de industrias contaminantes no cabría allí su ubicación. Todos podemos entender que la alternativa a una refinería de petróleo de interior no se limita exclusivamente a la costa onubense. Mal empezaron las cosas cuando se aceptó este argumento como motivación para justificar la implantación de una refinería petrolífera a 200 Km de la costa generando con ello la necesidad de construir un oleoducto de ida y un poliducto de vuelta atravesando 10 espacios naturales protegidos de las serranías de Sevilla y Huelva.

Es preocupante para la Plataforma Ciudadana Refinería No observar como desde el Ministerio de medio Ambiente se están vulnerando los derechos de los ciudadanos. Hace meses estamos pidiendo información y la posibilidad de una nueva entrevista y ni siquiera se nos contesta, vulnerando así el convenio de Aarhus en cuanto al derecho a la información y participación en estos procesos. Más grave aún es ver cómo se están incumpliendo los plazos del procedimiento de evaluación ambiental. Todo ello con el objetivo de que el promotor de Refinería Balboa aporte la información que no hizo en su día adaptándose a los plazos legales.

¿Qué podemos esperar del Ministerio?

La respuesta que dé el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino en la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de Refinería Balboa, debería ser una respuesta basada en valoraciones técnicas, desde un punto de vista del desarrollo sostenible y en el marco de la política medioambiental del gobierno socialista. Si no fuese así, si no se tuviese en cuenta el compromiso del presidente Zapatero para con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, daría igual que gobernara uno u otro partido. Los proyectos podrían llevarse a cabo por el mero hecho de cumplir unos requisitos sobre emisiones de determinadas sustancias y partículas nocivas para la salud, aunque fuesen contradictorios con programas medioambientales de interés general por su falta de respeto al medio ambiente y por su contribución al calentamiento global.

El CO2 no es un tóxico. Es exhalado por nuestros pulmones. El CO2 supone un problema de contaminación por sus elevadas concentraciones en la atmósfera. Una legislación desfasada en la que la emisión de este gas de efecto invernadero no esté considerada como el causante de uno de los más graves problemas a los que se ha enfrentado la humanidad, es una legislación que lleva al planeta irrevocablemente a una situación medio ambiental insostenible.

Por otra parte y más preocupante aún es saber que el Ministerio con su "veredicto" estará dando o quitando la razón a los argumentos de opositores y defensores del proyecto.

A un año de las próximas elecciones y en el actual estado de la situación económica y política que vivimos, con unas predicciones de pérdida en Andalucía para el PSOE y un debilitamiento en Extremadura, debe ser muy complejo para el Ministerio de Medio Ambiente darles la razón a los que se oponían al proyecto. Eso sería reconocer la testarudez de un gobierno regional que ha promovido con más ímpetu aún que el empresario, un proyecto que a todas luces, independientemente del "veredicto" es ambientalmente insostenible, aunque cumpla con ciertos requisitos por utilizar una tecnología de última generación. Su caprichosa ubicación hace que su consumo energético global sea un 7% mayor que el de una refinería de costa (datos del mismo proyecto) y además obliga a construir una infraestructura innecesaria (oleoducto) en las refinerías costeras.

Tienen los técnicos del Ministerio una grave responsabilidad. Somos muchos los ciudadanos que estamos y vamos a estar pendientes de "su veredicto". Hace ya seis años que empezamos diciendo que no era razonable una refinería de petróleo en Extremadura en 2010. Ahora tenemos muchos más argumentos que antes. Ahora nadie nos puede convencer de lo contrarío.

Pero hay otro tema muy importante que tratar:¿Con una DIA positiva se hace una refinería de petróleo en Extremadura?

Ese es un paso imprescindible que se habrían tardado seis años en conseguir, caso de que saliera positiva. Ahora hay otros ingredientes que le faltan al empresario parar realizar "su sueño": Capital y financiación.

De los socios capitalistas parece ser que alguno ha cambiado su realidad desde hace seis años atrás. La crisis está haciendo que se paralicen o se renuncie a muchos proyectos que antes parecían viables.

SOFIEX no sabemos ya si existe o no y si su mermado presupuesto se puede dedicar en gran mayoría nuevamente al mismo empresario. Caja Madrid ha renunciado a invertir en proyectos industriales.

Las Cajas no sabemos qué pasará con ellas.

Respecto a la financiación, según todos los rumores está algo difícil hoy día por aquello de la crisis.

Referente al capital del empresario, parece ser que no puede cumplir con las subidas salariales que marcan los convenios de sus trabajadores por la mala situación económica de la empresa.

Así y todo, aunque la refinería no se construya por ser un derroche económico incalculable, es posible que intenten quitarnos la razón en lo de: no es razonable una refinería de petróleo en 2010 en Extremadura.